La Directiva de Máquinas abarca a las máquinas comercializadas a partir de 1995. La Directiva de Máquinas regula los requisitos aplicables a una máquina.
Exige, entre otros, una evaluación del riesgo de la máquina.
En la evaluación del riesgo se describen, por ejemplo, los peligros derivados de la máquina junto con medidas para reducir el riesgo, así como los límites de la máquina y su uso previsto.
Esta evaluación sirve de base para establecer los requisitos del entorno de utilización de la máquina y la necesidad de un operador a pie de máquina.
Las máquinas comercializadas antes de 1995 deben cumplir, al menos, lo especificado en el Anexo 1 del BetrSichV.
El Anexo 1 regula las disposiciones mínimas para los equipos de trabajo.