Susanne Kunschert y Thomas Pilz: Ejercicio de 2022 y perspectivas para 2023

(vale la palabra hablada)

2022: Un año difícil pero positivo para Pilz

2022 fue un año tanto difícil como positivo. Por un lado, todos hemos escuchado acerca de las terribles noticias sobre guerras y catástrofes naturales. A ello hay que añadir las interrupciones en la cadena de suministro y la escasez de componentes, que supusieron muchas negociaciones difíciles y discusiones a veces emocionales para nuestros empleados, tanto con nuestros proveedores como con nuestros clientes. Como empresa, teníamos la sensación de que nunca podíamos ofrecer suficiente.

Pero, por otra parte, en Pilz hemos sabido sacar juntos el mejor partido de estas condiciones marco económicas tan desfavorables e impredecibles. No hemos perdido nuestro optimismo ni en los países ni en los departamentos. Por lo tanto, nuestra alegría por los buenos resultados es muy grande.

En 2022, la empresa alcanzó un volumen de ventas de 403,3 millones de euros y, por tanto, un crecimiento del 15,8 %. Esto significa que, a pesar de los problemas relacionados con la cadena de suministro y los componentes, hemos producido y entregado más dispositivos que nunca en la historia de la empresa.

Si tomamos las cifras de las dos asociaciones sectoriales, VDMA (Asociación Alemana de Maquinaria e Industria Manufacturera) y ZVEI (Asociación Alemana de la Industria Electrotécnica y Electrónica), nuestro volumen de ventas ha crecido más que la media del sector. Esto se lo debemos a nuestra buena capacidad de suministro en comparación con la competencia y, por tanto, a los empleados que trabajan sin descanso día tras día para garantizar que podamos producir y entregar los pedidos. Mi madre, Renate Pilz, acuñó la frase de que nuestro objetivo no es solo trabajar unos con otros, sino los unos por los otros. Los unos por los otros, por el cliente. Esto nos hace fuertes y nos ha impulsado hasta ahora. Por ello, mi hermano y yo queremos aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todos nuestros empleados en todo el mundo por su compromiso y su entrega, con las que trabajan cada día para la empresa y nuestros clientes.

La cuota de exportación aumentó un 1,1 % en 2022, hasta el 76,3 % actual. Pilz ha crecido con especial fuerza en Asia. Alemania sigue siendo el principal mercado de Pilz.

La capacidad de suministro sigue siendo prioritaria
En general, las cadenas de suministro se han estabilizado y la disponibilidad de componentes ha mejorado, pero aún no se puede decir que la situación haya vuelto a la normalidad de forma permanente. Los componentes individuales dejan de estar disponibles temporalmente de un día para otro. Por tanto, una de las principales tareas del departamento de Compras sigue siendo la gestión de la escalada. Los semiconductores, por ejemplo, son ahora más fáciles de conseguir, pero sigue existiendo un cuello de botella, es necesario asignar las mercancías y los plazos de entrega suelen superar el año. Por ello, Pilz sigue dando prioridad a la capacidad de suministro. Nuestro grupo operativo dedicado a la cadena de suministro sigue existiendo
y hemos podido compensar gran parte de los retrasos en los últimos meses. Esto solo fue posible con turnos adicionales, por ejemplo, de noche o los sábados, que nuestros empleados en todos los centros de producción del mundo ofrecieron el año pasado y siguen ofreciendo.

Thomas Pilz
75 años de Pilz – Los valores crean el futuro.
Este año, Pilz celebra su 75 aniversario. 1948, en el difícil periodo económico posterior a la Segunda Guerra Mundial, nuestro abuelo Hermann Pilz fundó una fábrica de vidrio soplado en Esslingen. En los años 60, su hijo y nuestro padre, Peter Pilz, transformó la empresa con su espíritu pionero para que pasara de dedicarse a la construcción de instrumentos de vidrio a la electrónica. Además del cambio tecnológico, también inició la internacionalización que aún caracteriza a Pilz. En los años 70, fundó las primeras filiales en Austria, Francia y Suiza. A principios de dicha década, Pilz fue una de las primeras empresas europeas en introducir sistemas PLC en el mercado. En los años 80, bajo la dirección de Renate Pilz, la empresa creó la seguridad electrónica moderna de las máquinas con PNOZ, el primer dispositivo de seguridad del mundo. En las décadas de 1990 y 2000, Renate Pilz se percató de las posibilidades que presentaba la digitalización para la automatización. Desde finales de 2017, Susanne Kunschert y Thomas Pilz dirigen juntos la empresa como socios administradores de tercera generación. Pilz ha evolucionado una y otra vez. El espíritu innovador es un aspecto común a todas las épocas de cambio. Nuestros valores cristianos son nuestras raíces, nuestros cimientos. Se manifiestan en el trato, la confianza, la fiabilidad y la amabilidad de Pilz.

•    Aprecio mutuo y trato respetuoso
•    Atención y esmero
•    Honestidad y sinceridad
•    Lealtad y confianza
•    Buena disposición y diligencia

Esto nos ha permitido asumir retos y convertirnos en la empresa que somos hoy.

Miramos hacia nuestro aniversario llenos de alegría y con un profundo sentimiento de gratitud. Nuestros empleados son quienes hacen de nuestra empresa lo que es. En este agradecimiento, incluimos a nuestros proveedores y a nuestros clientes, pues sin clientes no hay empresa y sin proveedores no hay producción. Desde nuestra generación fundadora, hemos evolucionado hasta convertirnos hoy en una empresa mediana consolidada. No podemos pensar que esto va a ser así siempre, ya que la existencia de la empresa hay que ganársela cada día.
Pilz seguirá existiendo porque la empresa seguirá transformándose. Es importante seguir desarrollándose, pues no moverse es perjudicial para cualquier organismo. Esto significa que seguiremos trabajando en los retos técnicos y aprovechando las oportunidades que se presenten.

La sostenibilidad está firmemente arraigada
Es nuestro deber garantizar que las generaciones futuras puedan vivir en un mundo en el que se sientan seguras, sanas y a gusto. Nuestra voluntad de trabajar en edificios de diseño ecológico y producir de forma respetuosa con el medio ambiente, ahorrando energía y teniendo en cuenta los costes siempre ha estado arraigada en nuestros objetivos corporativos. Así es como entendemos la sostenibilidad de forma integral en Pilz: para las personas, las máquinas y el medio ambiente. Hemos publicado nuestro primer informe de sostenibilidad de Pilz de conformidad con el DNK (Código de sostenibilidad alemán). El segundo informe, de carácter internacional, se publicará este año.

En Pilz, la salud y la seguridad en el trabajo tienen la máxima prioridad. Queremos crear un entorno de trabajo que fomente la salud de nuestros empleados. Por ello, en los últimos meses hemos estado trabajando para conseguir una importante certificación. Resultado: Pilz cumple la primera normativa internacional sobre Sistemas de gestión de la seguridad y salud en el trabajo, la ISO 45001.  

En Pilz apostamos por la calidad. Una alta calidad de producto también implica menos devoluciones y desechos. No obstante, si un cliente tiene un producto defectuoso, le ofrecemos la posibilidad de retornarlo. Nuestro personal del Repair Centre comprueban si es posible reutilizar el dispositivo defectuoso tras la oportuna reparación o sustitución de componentes individuales. También permitimos a nuestros clientes en Alemania devolver nuestros productos al final de su ciclo de vida. Ya hemos conseguido aumentar la tasa de reciclaje de residuos hasta el 95 %.

Como queremos minimizar nuestras emisiones de CO2, hemos determinado la huella ecológica de uno de nuestros productos a modo de ejemplo. Resultado: En este caso, la carcasa de policarbonato es la que más CO2 emite. Por ello, nuestro departamento de desarrollo está trabajando de forma intensiva para cambiar a plásticos "más ecológicos". Además, estamos colaborando estrechamente con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Linz en un proyecto de investigación para desarrollar materiales respetuosos con el medio ambiente. Nuestros dispositivos utilizados para la seguridad de las máquinas deben cumplir las especificaciones de las distintas autoridades verificadoras internacionales. Por supuesto, esto también se aplica a los plásticos reciclables o de origen biológico.

Trabajo presencial o digital: la variedad es lo más eficaz
El trabajo sobre estos temas de futuro en particular requiere el intercambio, la comunidad entre personas. La mejor manera de hacerlo es estar presente en las interacciones directas. Por ello, en Pilz estamos encantados de que nuestros empleados puedan reincorporarse a sus puestos de trabajo en la empresa una vez finalizada la pandemia de la COVID-19, pues se trata del centro de actividades de su profesión. Por supuesto, ofrecemos a nuestros empleados la posibilidad de trabajar de forma remota dos días a la semana. Esto les da más flexibilidad y, por tanto, facilita la conciliación de la vida privada y laboral. En última instancia, lo que importa es la variedad.

Susanne Kunschert
Aumento también de la plantilla
el 31 de diciembre de 2022, Pilz contaba con 2399 empleados en 42 países de todo el mundo. Esto supone un aumento del 2,7 %. En Alemania, el número de empleados era de 1010 (fecha del informe: 31 de diciembre de 2022), lo que supone un aumento del 1,7 %. Tradicionalmente, Pilz ha dado gran importancia a una sólida formación en la empresa: En nuestra sede teníamos 43 becarios el 31 de diciembre de 2022, entre ellos 21 estudiantes de la Universidad Estatal Cooperativa de Baden-Württemberg (DHBW). En 2023, queremos que otros 21 jóvenes puedan iniciar su carrera profesional, entre ellos 8 alumnos en prácticas y 13 estudiantes de DHBW.

Uno de los objetivos de nuestras actividades globales de recursos humanos es la formación y la transferencia de conocimientos. El año pasado, implementamos con éxito un sistema internacional de gestión de competencias para 220 empleados en las áreas de ingeniería y consultoría. De este modo, alcanzamos nuestro objetivo de poder ofrecer a nuestros clientes servicios de consultoría, ingeniería y formación, entre otros, de forma unificada en todas nuestras filiales del mundo.

Pilz invierte y dice "¡Sí!" a 2023
Las incertidumbres y las crisis seguirán acompañándonos. Tuvimos y tenemos que aceptar la realidad, aprovecharla al máximo y dedicar toda nuestra energía a la creatividad.

En Pilz, siempre hemos reinvertido nuestros beneficios para poder seguir creciendo de forma independiente. Para 2025, nuestro objetivo es haber invertido unos 38 millones de euros en nuestros centros de fabricación de Ostfildern (Alemania), Betschdorf (Francia), Bad Ragaz (Suiza) y Jintan (China), por ejemplo, en la ampliación y renovación de la producción de SMD, la producción de relés y la intralogística. El objetivo es mantener nuestra flexibilidad mediante la interconexión y la digitalización, por ejemplo, utilizando sistemas de transporte sin conductor o construyendo un almacén automatizado. De este modo, no solo aumentamos nuestra eficiencia y capacidad, sino que también afrontamos los retos técnicos que presentan las instalaciones, como la miniaturización de la electrónica o la escasez de trabajadores cualificados.  
Las inversiones en nuestras plantas existentes representan también el compromiso con nuestros centros de producción, tres de ellos en Europa Central. En particular, Ostfildern, como sede de nuestra empresa, es y sigue siendo el lugar donde está establecida toda nuestra cadena de valor, así como los departamentos de Desarrollo, TI y RR. HH. El desarrollo y la producción van de la mano en Pilz.

Hemos empezado bien el año 2023 y nos proponemos volver a aumentar nuestro volumen de ventas y plantilla en unas condiciones marco que continúan siendo difíciles.

Si consideramos 2023, aún estamos lejos de poder decir que es un año normal. No obstante, seguimos adelante con optimismo, con un alegre "¡Sí!" ante lo que la empresa tiene por delante.