Pilz es socio del proyecto Rossini, que pretende optimizar y difundir aplicaciones HRC. El proyecto fue puesto en marcha por Horizonte 2020, el programa de financiación de la UE para la investigación y la innovación. Un total de 13 empresas de 7 países apoyan el proyecto para unificar la teoría y la práctica durante la colaboración entre operador y máquina. El nombre Rossini procede de "RObot enhanced SenSing, INtelligence and actuation to Improve job quality in manufacturing".
Acerca del proyecto
En el marco del proyecto se pretende desarrollar una plataforma hardware-software disruptiva e inherentemente segura para el diseño y la aplicación de la Human-Robot Collaboration (HRC) en la fabricación. La combinación de tecnologías innovadoras en cuanto a sensores, propulsión y control y su integración en un entorno de desarrollo abierto proporcionará, en forma de la plataforma ROSSINI, una serie de herramientas que permitirán la difusión de aplicaciones HRC. Estas tecnologías fueron desarrolladas por el líder del mercado en su ámbito. El operador humano y el robot se fusionan y forman un equipo, de manera que incrementan la calidad del puesto de trabajo, la flexibilidad de la producción y la productividad.
Pilz como promotor de innovación
Pilz apoya desde un principio el proyecto ROSSINI en calidad de gerente técnico. Asimismo, Pilz supervisa las áreas de manipulación robótica y desarrollo de sensores.
¿Qué motivos existían para colaborar en Rossini? "Genera un auténtico valor añadido tanto para Pilz como para sus clientes", opinan los señores Castro y Schweiker, los dos jefes del proyecto Rossini de Pilz. "Para nosotros como empresa resulta importante contribuir a la investigación y el perfeccionamiento actuales de HRC y apoyar con ello el progreso, sobre todo en las áreas de la seguridad. Además, como desarrolladores consideramos importante mantener un intercambio activo entre expertos y líderes del mercado mundial que cubra todos los sectores".