Smart Factory (Digital Factory) es la fábrica inteligente del mañana. Su estructura es completamente modular y utiliza interfaces estandarizados y tecnología de información de última generación para conseguir una fabricación automatizada de extraordinaria flexibilidad. La consecuencia son ciclos de producto más cortos y la posibilidad de personalizar los productos al coste de la producción en serie.
Este concepto nació de la investigación en el campo de la ingeniería de fabricación. Smart Factory es el objetivo de la estrategia de tecnología avanzada del Gobierno Federal alemán como parte del proyecto pionero Industrie 4.0. La Smart Factory ha de favorecer un entorno de producción en el que las instalaciones de fabricación y los sistemas logísticos se organicen y optimicen principalmente de forma automática. En la Smart Factory se sabe en todo momento en qué parte se encuentran los productos que se fabrican allí, se conoce su historial, su estado actual y los pasos de producción que les falta hasta ser productos acabados.
La base tecnológica son sistemas ciberfísicos que se comunican a través del Internet de las cosas. La comunicación entre el producto o portapiezas y la instalación de fabricación forma parte de este escenario vanguardista: El propio producto transporta su información de fabricación en formato legible por la máquina, p. ej., en un chip RFID. Con estos datos se controla el recorrido del producto por la instalación y los distintos pasos de fabricación.