Sí, siempre y cuando la máquina vaya a revenderse dentro de la UE y se encuentre todavía en estado original. La nueva empresa usuaria deberá realizar solo una evaluación de peligros según el reglamento alemán sobre seguridad en el trabajo (en Alemania, y según las leyes nacionales correspondientes en los otros países de la UE).
Deberán incluirse las instrucciones de uso de la máquina como documento.