En redes locales, un repetidor (repeater) sirve para conectar dos segmentos de Ethernet. De esta forma puede aumentarse la extensión máxima permitida de un segmento de la red. Los repetidores transmiten paquetes de datos de un segmento a otro de la red, refrescando reglamentariamente las señales eléctricas sin modificar el contenido de los paquetes. Si el repetidor identifica un error físico en alguno de los segmentos conectados, se separa ("particiona") la conexión con el mismo. La partición se anula automáticamente cuando se ha eliminado el error.