La fulgurante expansión que ha registrado Internet en los últimos años ha hecho escasear el número de direcciones IP libres y que ahora se adjudiquen con cuentagotas. NAT se utiliza cuando hay que conectar redes de empresas a Internet. La red de la empresa está conectada a Internet a través de un router con compatibilidad NAT que, a nivel interno, trabaja con un espacio de direcciones IP propio, independiente de Internet. Para acceder a la red desde el exterior se dispone de una única (o muy pocas) dirección IP. En base al número de puerto del paquete TCP/IP recibido, éste se envía a un determinado participante de la red interna.